lunes, 24 de noviembre de 2008

Críticas de la película

Tenemos las críticas hacia la película de la revista Empire y El Time.com

Por: Will Lawrence

Sobre tres cosas los productores de Twilight estaban seguros: primera Twilight era una historia de vampiros, segunda había una parte de ella que estaba sedienta de sangre adolescente, y tercera: Los adolescentes la amarían incondicional e irrevocablemente. Y de hecho las distribuidoras de libros, han elevado a la autora de la saga, que consta de cuatro libros, como la nueva J.K Rowling. La primera entrega de la saga vendió más de 5 millones de copias en EUA.

En contraste con el mundo mágico, la directora aquí pudo mantenerse fiel a su progenitor de papel... Mientras una sucesión de timoneros han luchado en condensar los tomos enormes de Rowling en una película digerible, Hardwicke alcanza el triunfo, sin dejar que los sentimientos del libro de Stephenie lleguen a ser insípidos. Meyer acaba de debutar como mormona, su historia una metáfora sin atracciones carnales, permite a las adolecentes empaparse en una lluvia de amor obsesivo sin tener que nadar en las aguas turbulentas del sexo adolecente.

La autora pensó que el primer corte de Hardwicke era algo candente haciendo que la interacción de Edward y Bella mas intima, Hardwicke aplico acercamientos de cámara evitando las tomas con piel descubierta que tenían las tomas abiertas. La directora por supuesto, entiende a la audiencia adolescente—Considerando “Los amos de DogTown”—conjugando ¡El filme mas hermoso del año!

A pesar de la presencia vampírica, Twilight es un romance, y cualquiera que espere ver una historia de terror saldrá decepcionado. Hay acción, claro, iniciada por un trío de muerde-cuellos (quienes sin necesidad de decirlo, son hermosos) que se alimentan de los habitantes locales y desean la sangre de Bella, llevando todo a una pelea impresionante en un estudio de Ballet.

Veredicto:
A veces un remolino femenino de obsesiones que encantara a los fans, esta adaptación fiel va directo a beber de la sangre adolecente, y sin dudarlo será un hit en las taquillas de cine.



Aqui la critica por parte de Time.com

Reseña de Twilight: Tan leal al libro que sorprende.

No necesitas leer Twilight, el best seller de Stephenie Meyer, para saber dónde está su secreto. Solamente hay que ver la película y escuchar las reacciones de las adolescentes en el cine. Hay un grito ensordecedor cuando se ve por primera vez al vampiro Edward Cullen (Rob Pattinson), su hermosa cara con gestos pálidosm sentado en clase de biología junto a la joven Bella Swan (Kristen Stewart). Cuando toma una manzana en sus manos para darle, las niñas suspiran fuertemente como si hubieran visto en vivo a Zac Efron o un cachorro en Youtube. Y cuando le dice a Bella, “Así, el León de enamoró de la Oveja”, escuchas aplausos, una frase muy importante para todos los conocedores de Meyer. A juzgar por sus reacciones, la película es sus sueño del libro proyectado a 30 pies de altura.

Los jóvenes ya han hecho de esta saga de amor una sensación multimedia, con 17 millones de copias de la tetralogía de Twilight impresa y con el CD del soundtrack en número 1 de la lista Billboard. ¿Podrá esto ser un fenómeno cultural como Harry Potter?

Tal vez no; las películas de Harry Potter son súper producciones costando alrededor de 100 millones de dólares, mientras que Twilight, dirigida por Catherine Hardwicke y con el guión de Melissa Rosenberg, tiene un medio-bajo presupuesto de menos de 40 millones. Pero como J.K. Rowling llena el deseo de inocentes por la aventura, Meyer emociona a sus hermanas mayores con la aventura del deseo inocente. Y cuando los magos y brujas de la sexta película de Harry Potter cambiaron su fecha para Julio del 2009, los vampiros de Twilight llegaron para quedarse. Tal como el estilo de Hollywood es.

Componiendo hasta que esté listo. ¿Es el destino que ata a Bella y a Edward? Eso es lo que siente poco después de que deja el árido desierto de Phoenix, donde su madre acaba de casarse con un semiprofesional jugador de baseball, para pasar un tiempo con su padre, el jefe de la policía del húmedo y sombrío Forks, Wahington. Bella se llama a si misma del “tipo silencioso por dentro”, pero instantáneamente todos los compañeros de su clase se autoproclaman sus mejores amigos, excepto Edward. Su mirada irresistiblemente invitadora pero obscura dice “tengo deudas que no quieres echarte a la bolsa”. Después de sentarse una vez junto a Bella, falta a clases. Pronto, es evidente que él lucha contra su fascinación por ella con toda su fuerza mientras que ella se empeña en acercarse a él.

Lo que se dice entre los Nativos Americanos (que en películas así nunca faltan), es que Edward y su familia son vampiros. Eso no impide a Bella que se enrede en un amor cuyo placer es el peligro, como Edward se arriesga a estar con alguien a quien siempre está tentado a devorar. Su acercamiento es como heroína para vampiros; su amor por ella se ha convertido en su religión y su pecado. Edward sabe que solamente debe decir que no, pero, como le dice a ella: “Ya no tengo la fuerza suficiente de mantenerme alejado de ti”.

Para cualquier autor de ficción imaginaria, desde JRR Tolkien hasta George Lucas, de Rowling a Meyer, la diversión está en crear las reglas, los caminos y arquitectura de los universos alternos en los que habitan los personajes. Los Cullens son una familia de vampiros, que parecen de la aristocracia. Se llaman a sí mismos vegetarianos porque beben la sangre de animales, no de humanos. Pueden volar, moverse a la velocidad de la luz, escalar árboles en un segundo. También juegan baseball, lo que en el clan Cullen es parecido al Quidditch de Rowling. Su juego y el aroma de los humanos, atraerán a un trío de vampiros rastreadores, cuyo líder, James (Cam Gigandet), es la versión demoniaca del angelical Edward.

Enamorándose del amor, otra vez. Twilight también habla de las leyes de las películas sobre los años, como Edward, que entró al reino de los inmortales en 1918. Meramente chapado a la antigua, la película quiere que los espectadores crean, no tanto en vampiros como en la existencia de una película sin noción del tiempo: y un amor que es compulsivo y emocionante. Bella podría ser cualquier heroína de Hollywood enamorada de un chico bueno cuya sociedad no entiende. Es la Julieta de la historia.

Hardwicke, quien dirigió las películas para adolescentes Thirteen, Lords of Dogtown y The Nativity Story no es tan buena como “co autora”. Le falta mucho para mostrar en imágenes a los compañeros de Bella y su dirección en los diálogos aburirrá a aquellos que no se lo saben de memoria. Pero escogió a sus protagonistas sabiamente: la bonita Kristen Stewart da presencia y el británico Robert Pattinson es un sensible chico ideal. Y Hardwicke es fiel al erotismo de los libros. La pareja tiene que evitar tener relaciones porque, bueno, él puede matar a Bella. Aún así, esperar tiene su tensión.

Así que Twilight no es una obra de arte sin igual, sin embargo nos recuerda e los grandes romances de Hollywood en donde el contacto físico es el clímax y un beso no es sólo un beso.

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